Así Habló el Maestro Programador:

«Sin el viento, la hierba no se mueve. Sin software, el hardware es inútil».

8.1

Un novicio preguntó al maestro: «Me he dado cuenta de que una compañía de computadoras es mucho más grande que todas las demás. Se eleva sobre sus competidores como un gigante entre enanos. Cualquiera de sus divisiones podría abarcar un negocio entero. ¿Por qué es esto así?».

El maestro respondió, «¿Por qué haces preguntas tan tontas? Esa compañía es grande porque es así de grande. Si sólo fabricara hardware, nadie lo compraría. Si sólo hiciera software, nadie lo usaría. Si sólo mantuviera sistemas, la gente los trataría como a sirvientes. Pero como combina todas estas cosas, la gente cree que son dioses. Al no preocuparse en buscar, la gente es conquistada sin esfuerzo».

8.2

Un día, un maestro programador pasó junto a un novicio. El maestro notó la preocupación del novicio con un juego en una consola portátil. «Disculpe», dijo, «¿puedo examinarlo?».

El novicio se puso firme y entregó el dispositivo al maestro. «Veo que el dispositivo dice tener tres niveles de juego: fácil, intermedio y difícil», dijo el maestro. «Sin embargo todo dispositivo tiene otro nivel de juego, donde el dispositivo no busca conquistar al humano, ni ser conquistado por el humano».

«Os ruego, gran maestro», imploró el novicio, «¿cómo hace uno para encontrar esa misteriosa configuración?».

El maestro tiró el dispositivo al suelo y lo aplastó bajo su pie. Y de pronto, el novicio fue iluminado.

8.3

Había una vez un programador que trabajaba con microcomputadoras. «Mira lo bien que estoy aquí», le dijo a un programador de mainframes que fue a visitarlo, «Tengo mi propio sistema operativo y dispositivo de almacenamiento de archivos. No tengo que compartir mis recursos con nadie. El software es consistente y fácil de usar. ¿Por qué no dejas tu trabajo actual y te vienes conmigo?».

El programador de mainframes comenzó entonces a describir su sistema a su amigo, diciendo: «El mainframe está sentado como un sabio anciano meditando en el centro de datos. Sus unidades de disco se encuentran de extremo a extremo como un gran océano de maquinaria. El software es multifacético como un diamante, y tan enrevesado como una selva virgen. Los programas, cada uno único, se mueven a través del sistema como un río que fluye rápido. Es por esto que soy feliz donde estoy».

Al escuchar esto, el programador de microcomputadoras guardó silencio. Pero los dos programadores siguieron siendo amigos hasta el fin de sus días.

8.4

Hardware y Software se encontraron en el camino hacia Changtse. Software dijo: «Tú eres el Yin y yo soy el Yang. Si viajamos juntos seremos famosos y ganaremos grandes sumas de dinero«. Y así fueron juntos en adelante, pensando conquistar el mundo.

Al rato se encontraron con Firmware, que iba vestido con harapos raídos, y cojeaba apoyado en un palo espinoso. Firmware les dijo: «El Tao se encuentra más allá del Yin y el Yang. Es silencioso y tranquilo como un estanque de agua. No busca fama, nadie sabe de su presencia. No busca fortuna, puesto que es completo en sí mismo. Existe más allá del espacio y del tiempo«.

Software y Hardware, avergonzados, regresaron a sus casas.