Así Habló el Maestro Programador:

«Le puedes mostrar un programa a un ejecutivo de la empresa, pero no puedes hacer que entienda de computadoras».

7.1

Un novicio le preguntó al maestro: «En el Este existe una gran estructura en forma de árbol que los hombres llaman Sede Corporativa. Está excesivamente inflada con vicepresidentes y contables. Generan una gran cantidad de notas diciendo ‘¡Ve Aquí!’ o ‘¡Ve Allá!’ y nadie sabe lo que significa. Cada año se ponen nuevos nombres en las ramas, pero todo en vano. ¿Cómo puede existir una entidad tan innatural?».

El maestro respondió: «Tú percibes esta inmensa estructura y te perturba porque no tiene un propósito racional. ¿No puedes disfrutar de sus giros sin fin? ¿No disfrutas el alivio de programar sin problemas bajo sus ramas protectoras? ¿Por qué te preocupa su inutilidad?».

7.2

En el Este existe un tiburón que es más grande que cualquier otro pez. Se transforma en un pájaro cuyas alas son como nubes cubriendo el cielo. Cuando este pájaro viaja cruzando la tierra lleva un mensaje desde la Sede Corporativa. Este mensaje cae entre los programadores, como una gaviota dejando sus huellas en la playa. Entonces el pájaro remonta el vuelo y, con el cielo azul a sus espaldas, vuelve a casa.

El programador novicio contempla maravillado al pájaro, porque no lo entiende. El programador intermedio teme la llegada del pájaro, porque teme su mensaje. El maestro programador continúa trabajando en su terminal, puesto que no sabe que el pájaro ha llegado y se ha marchado.

7.3

El Mago de la Torre de Marfil llevó su última invención para que el maestro programador la examinase. El Mago acarreó una gran caja negra a la oficina del maestro, mientras éste esperaba en silencio.

«Esto es una estación de trabajo de propósito general, distribuida e integrada», comenzó el Mago, «ergonómicamente diseñada con un sistema operativo propietario, lenguajes de sexta generación, y múltiples interfaces de usuario avanzadas. Construirla costó a mis asistentes varios cientos de años/hombre. ¿No es asombroso?».

El maestro alzó sus cejas ligeramente. «Es realmente asombroso», dijo.

«La Sede Corporativa ha ordenado», continuó el Mago, «que todos usen esta estación de trabajo como plataforma para los nuevos programas. ¿Estás de acuerdo con esto?».

«Ciertamente», respondió el maestro, «¡haré que sea transportada al centro de datos inmediatamente!». Y el Mago regresó a su torre muy complacido.

Varios días después, un novicio vagaba por la oficina del maestro programador, y le dijo: «No puedo encontrar el listado de mi nuevo programa. ¿Sabes dónde puede estar?».

«Sí»«, respondió el maestro, «los listados están apilados sobre la plataforma del centro de datos».

7.4

El maestro programador se mueve de un programa a otro programa sin miedo. Ningún cambio en los gestores puede dañarle. Él no será despedido, incluso si el proyecto es cancelado. ¿Por qué es esto? Él está rebosando Tao.