Si hay algo que me gusta es contemplar los lugares de trabajo de los artistas. Sospecho que tengo un punto voyeur en todo esto porque tengo la sensación de que los creadores desnudan parte de su alma al mostrar sus estudios, y no puedo evitar sentir ese placer propio de la curiosidad satisfecha cuando veo los lugares donde nacen sus creaciones artísticas, especialmente de aquellos que se dedican a la ilustración y el dibujo de cómics. Los observo con admiración y envidia, esperando que con la visión atenta de sus espacios de trabajo pueda descubrir sus secretos y hacerlos míos.

El caso es que ya tuve un amago con el estudio de Ben Balistreri, y se me ha ocurrido ir publicando las fotos de los estudios que vaya encontrando por ahí. Hoy le toca al de Pascual Ferry, que él mismo ha publicado en su blog. Es mucho más sencillo que el de Ben, ordenado y con espacios libres, intuyo que porque le gusta trabajar con orden y en armonía casi zen. ¿Qué música escuchará mientras dibuja?. Se lo he preguntado en su blog.