Miércoles Santo en Granada

Pues hemos llegado al último de los llamados días menores de la Semana Santa, nada menos que el día de la condena a muerte de facto a Jesús, porque desde el Sanedrín o Corte Suprema de la ley judia, presidido por un conspirador Caifás muy amiguito de los romanos, se acuerda tras interrogarle su entrega al prefecto de Judea, a Pilatos, para celebrar el juicio público que finalmente acabaría con la condena a muerte en la cruz de Jesús.

No sabía que los juicios romanos respondían a un trámite estricto y por lo que se ve carente de garantías, cualquier ciudadano libre podía actuar de acusador presentando los cargos y los testigos que los apoyaban; y el acusado tenía tres oportunidades para defenderse.

Las cofradías, que rivalizan por tener el nombre más largo, y que salen hoy a la calle con sus pasos en Granada son:

  • «Los Gitanos», de la Insigne, Pontificia, Real, Colegial y Magistral Cofradía del Santísimo Cristo del Consuelo y María Santísima del Sacromonte;
  • «Las Penas», de la Imperial y Sacramental Hermandad del Apostol San Matías e Ilustre y Fervorosa Cofradía de Penitencia de Nuestro Padre Jesús de la Paciencia y María Santísima de Las Penas;
  • «El Rosario», de la Hermandad de Semana Santa de Nuestro Padre Jesús de las Tres Caídas y Nuestra Señora del Rosario;
  • «Jesús Nazareno», de la Archicofradía de Nuestra Señora del Carmen y Carmelitana Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de la Merced; y
  • «Estudiantes», de la Muy Antigua Real e Ilustre Hermandad de la Esclavitud del Santísimo Sacramento y Cofradía Universitaria de Nuestro Señor de la Meditación y María Santísima de los Remedios, Reina y Madre de los Estudiantes.
Otras citas
  • Uno de los grandes errores que comete la gente es tratar de forzar su interés. Tú no eliges tus pasiones; tus pasiones te eligen a ti.
  • Quien de verdad sabe de qué habla, no encuentra razones para levantar la voz.

  • Manejar el silencio es más difícil que manejar la palabra.

  • Existen en nosotros varias memorias. El cuerpo y el espíritu tienen cada uno la suya.
  • Quien no puede guardar sus pensamientos dentro de sí, será incapaz de hacer grandes cosas.

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