La nostalgia pudo conmigo, ¡puñeteros teleñecos!

Escribir a estas alturas lo que voy a contar seguramente afectará a mi reputación digital, pero me da igual; resulta que hace un par de sábados mis niños me llevaron a ver The Muppets, bueno, los llevé yo, pero es que al final fui yo el que se sintió agradecido por el improvisado plan sabático, incluso confieso que hubo momentos de la proyección en los que me brillaron los ojos por una suerte de lágrima reprimida fruto de esa emoción que nace del recuerdo de haberse educado con estos personajes de felpa.

Y es que entre los efluvios ochenteros que impregnan la peli, y una historia centrada en los propios muppets, dejando a los actores de carne y hueso como complemento de la trama y no al revés –como en los sketches de los programas originales– hacen que el latigazo de nostalgia sea difícil de esquivar.

Hay que decir que nos abren boca presentando un nuevo corto de Pixar con los personajes de Toy Story, como siempre genial por la habitual sencillez con la que envuelven la complejidad de una producción de este tipo. Primer disparo directo al corazón.

Los actores

Y luego viene la peli, luminosa, nítida, viva, feliz. En los «papeles humanos» tenemos a Jason Segel, del que sabía por la serie Cómo conocí a vuestra madre, interpretando a Gary, y que además también es coescritor del guión; Amy Adams como Mary, novia de Gary; y el villano de turno, Chris Cooper como Tex Richman y que también tiene su sorprendente pieza musical.

Pero el papel protagonista es para Walter, hermano de Gary aunque de naturaleza muppet, que ha nacido y vivido entre humanos y que desempeñará un papel fundamental en el reencuentro de los muppets para revivir el show de los teleñecos. Y aquí es donde los artífices de la película sabían lo que se hacían. Basta ver cómo en la película, el público que asiste al show es de mi quinta o mayor incluso. No hay ni un solo niño. ¡Joroba!, está claro que el target de esta movie no eran mis hijos, ¡era yo!.

Resultado, que en cuanto los teleñecos se adueñan de la pantalla puedo confirmar que siguen tan en forma como lo estaban en mis recuerdos, y los actores de carne y hueso dan la réplica perfecta, tanto protagonistas como artistas invitados, Así vemos a un Jack Black maltratado por los muppets; un Alan Arkin interpretando a un desganado guía de los estudios de los teleñecos; un homeless Zach Galifianakis –no puedes dejar de pasar por su espectacular web oficial :) –. También aparece Jim Parsons, sí, sí, Sheldon, el de The Big Bang Theory, como alterego humano de Walter; y alguno más, aunque hay que decir que en ningún momento restan protagonismo a los verdaderos protagonistas de la película, los teleñecos.

La música

Y las canciones. Bueno, he visto la versión doblada y ya sabemos todos lo que eso implica, pero en una sala Kinépolis la musica suena de maravilla, incluida la nominada al Oscar a la mejor canción original, Man or Muppet:

En Spotify está la banda sonora original, aunque no completa, pero puede escucharse la canción anterior, el Mah Na Mah Na que es casi un himno, o Forget You, una versión gallinácea del Fuck you de Cee Lo Green, que a mis hijos les encantan.

Un mundo de teleñecos

Merece la pena pasarse por este wiki (en inglés) sobre el mundo de Jim Henson y sus muppets. Por cierto, gugelando para poner aquí el cartel de la película he encontrado esta foto de Él con la rana Gustavo que me ha encantado:

En fin, que recomiento la película, y no soy el único que lo piensa, por ahora The Muppets en IMDB tiene una nota de casi 8, que no está nada mal.

¡Ah!, y a mis niños también les gustó mucho la película.

Teleñecuriosidades

  • Parece que a Henson se le ocurrió la palabra muppet mientras hablaba con un periodista, al combinar las palabras «marioneta» y «títere» («marionette» y «puppet«, en inglés).
  • En 2004, tras varios intentos fallidos, la compañía Disney se hizo con los derechos de los personajes comenzando a explotarlos en medios diversos como publicidad, sus parques de atracciones, …, y películas, claro.
  • Los muppets más famosos con los que se ha hecho la Disney, pues la Rana Gustavo (Kermit The Frog en el original), la señorita Peggy, Fozzie el Oso, el chef suizo, Gonzo o Animal. Pero parece que la Disney no se ha quedado con otros de Barrio Sésamo (Sesame Street en el original), como los archiconocidos Epi y Blas, el Conde Draco o Triki, el monstruo de las galletas.
  • Televisión Española logró en 1984, por primera vez en el mundo, que la compañía de Jim Henson diseñase y fabricase para un programa propio, «El Kiosko«, un muppet exclusivo, Pepe Soplillo, manejado por el actor José Carabias que tuvo que ser instruido por el propio Jim Henson en Londres. La fabricación costó dos millones de pesetas de la época.

Todo esto visto en noseq.

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