irando las sombras
descubro luces incandescentes ;
oigo llantos
que disfrazan risas tras de ti ;
siento cuchillas sobre la
piel que sólo abren mi mente ;
saboreo mi sangre, néctar
de vida que no dejo escapar ;
y mis miedos, de pestilencia
inconfundible,
hoy, son fragancias.
Con veinte años todos tienen el rostro que Dios les ha dado; con cuarenta el rostro que les ha dado la vida y con sesenta el que se merecen.
Una abuela es aquella persona que dice no saber quién eres en Halloween.
¡No te rías de la tontería de los demás!. Puede representar una oportunidad para ti.
Si todo el año fuese fiesta, divertirse sería más aburrido que trabajar.
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