La libre comunicación de los pensamientos y las opiniones es uno de los derechos más preciados por el hombre.
La fantasía, aislada de la razón, sólo produce monstruos imposibles. Unida a ella, en cambio, es la madre del arte y fuente de sus deseos.
Al fin y al cabo, somos lo que hacemos para cambiar lo que somos.
No digas todo lo que sabes,
no hagas todo lo que puedes,
no creas todo lo que ves,
no gastes todo lo que tienes.
Porque:
El que dice todo lo que sabe,
el que hace todo lo que puede,
el que cree todo lo que ve,
el que gasta todo lo que tiene.
Muchas veces:
Dice lo que no conviene,
hace lo que no debe,
juzga lo que no ve,
gasta lo que no tiene.
Hay tres cosas difíciles: guardar un secreto, soportar un agravio y emplear bien el ocio.
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