Pues estamos en las fechas de los deseos y los propósitos, y aunque las promesas, como las leyes, están para incumplirlas también he caído en la tentación de plantearme algunos retos para este año, contando con el aliciente de que el blog quedará como testigo y dará testimonio del preceptivo balance de final de año. Pocos objetivos, pero trascendentes, como veréis todos los que sigáis leyendo esto.

Obviaré metas profesionales que ya tienen su propio ámbito; y objetivos morales y éticos porque lo de ser mejor persona es algo que, sin más, se intenta día a día. Enumero:

• Primero un tema de salud que, si todo va bien, acabará siendo un asunto de simple estética. Antes de que llegue marzo quiero dejar mi peso en dos dígitos, me basta con quedarme en 99 kilos. Esto significa que en los próximos dos meses tendré que perder seis kilos, contando los tres que he engordado en las puñeteras navidades. Después me gustaría mantener ese peso durante un tiempo para luego intentar quedarme en 95 kilos. Ahí es nada. Ni que decir tiene que en todo este proceso Twitter será testigo privilegiado como lo ha sido de los 12 kilos que perdí antes de que llegaran estas fiestas. Twitter ha resultado ser el acicate ideal para mantener mi voluntad a raya.
• Segundo, un mayor esfuerzo para alimentar el espíritu, que falta siempre hace. Me gustaría recuperar el ritmo de lectura de tiempos pasados y volver a convertir en hábito lo que ahora es ocasional. Más cómics y más libros para el cuerpo serrano.
• Tercero, dicen que uno no puede morirse sin plantar un árbol, escribir un libro ni tener, al menos, un hijo. Yo me he permitido el lujo de empezar por el final, y dos criaturicas han satisfecho con creces eso de ser padre. Me falta lo del árbol, faena que voy a dejar para más adelante porque parece tarea sencilla. Y me queda lo del libro. Con esta excusa y siendo uno de mis deseos más añorados recuperar mi afición al dibujo he decidido que…, me gustaría que…, parece que me da miedo decirlo, …, sí, ahí va, lo suelto, …, voy a hacer un cómic, entero, yo solo. Ya está, lo he dicho, lo he escrito. ¡Ufff!.
• Cuarto, ahora que mi sitio ha subido su PageRank a 3/10 es el momento de empezar a meterle contenidos, ser regular en la publicación de historias y hacer que mi sitio sea de verdad mi circunstancia digital.

Y ya está, el año que viene hablamos.