Nadie admira la celeridad, …

Nadie admira la celeridad, como no sea el negligente.

Otras citas
  • Mientras pensaba que estaba aprendiendo a vivir, he aprendido cómo morir.
  • Bienaventurado el que tiene talento y dinero, porque empleará bien éste último.

  • No es que tenga miedo a morirme. Es tan sólo que no quiero estar allí cuando suceda.

  • La oportunidad se presenta tarde y se marcha pronto.

  • El infierno son los otros.