Mientras pensaba que estaba …
Mientras pensaba que estaba aprendiendo a vivir, he aprendido cómo morir.
Citas de Leonardo da Vinci
La simplicidad es la …
/en Leonardo da Vinci/por Manuel CilleroLa simplicidad es la máxima sofisticación.
Así como el hierro …
/en Leonardo da Vinci/por Manuel CilleroAsí como el hierro se oxida por falta de uso, también la inactividad destruye el intelecto.
La pintura es poesía …
/en Leonardo da Vinci/por Manuel CilleroLa pintura es poesía que se ve más que se siente, la poesía es pintura que se siente más que se ve.
El sentido común es …
/en Leonardo da Vinci/por Manuel CilleroEl sentido común es el que juzga las cosas que le dan los otros sentidos.
La sabiduría es hija …
/en Leonardo da Vinci/por Manuel CilleroLa sabiduría es hija de la experiencia.
Nada nos engaña tanto …
/en Leonardo da Vinci/por Manuel CilleroNada nos engaña tanto como nuestro propio juicio.
La belleza perece en …
/en Leonardo da Vinci/por Manuel CilleroLa belleza perece en la vida, pero es inmortal en el arte.
Quien de verdad sabe …
/en Leonardo da Vinci/por Manuel CilleroQuien de verdad sabe de qué habla, no encuentra razones para levantar la voz.
Quien piensa poco, yerra …
/en Leonardo da Vinci/por Manuel CilleroQuien piensa poco, yerra mucho.
Pobre del estudiante que …
/en Leonardo da Vinci/por Manuel CilleroPobre del estudiante que no aventaje a su maestro.
Puedes censurar al amigo …
/en Leonardo da Vinci/por Manuel CilleroPuedes censurar al amigo en confianza, pero debes alabarlo delante de los demás.
Otras citas al azar
-
Uno no se enamoró nunca, y ese fue su infierno. Otro, sí, y esa fue su condena.
-
Las personas debemos el progreso a los insatisfechos.
-
La mucha luz es como la mucha sombra: no deja ver.
-
El hombre no vive, como las bestias salvajes, en un mundo de cosas meramente físicas, sino en un mundo de signos y símbolos.
-
Para reducir lo infinito a lo finito, lo inasequible a lo humanamente real, no hay más que un camino: la concentración.
-
El secreto de la existencia humana no solo está en vivir, sino también en saber para qué se vive.
