La discreción en el habla es más que la elocuencia.
Cuando un tonto hace algo de lo que se avergüenza, siempre explica que es su deber.
Nada nos engaña tanto como nuestro propio juicio.
Sólo hay dos cosas infinitas, el universo y la estupidez humana. Y del universo no estoy seguro.
Mejor no hacer nada que hacer cualquier cosa.
El número de malhechores no autoriza el crimen.
