La resignación es un suicidio cotidiano.
Un libro clásico es el que nunca deja de decir lo que tiene que decir.
Soy un artista del vivir; mi obra de arte es mi vida.
Vale más hacer y arrepentirse, que no hacer y arrepentirse.
No hace falta defender siempre la misma opinión porque nadie puede impedir volverse más sabio.
