El genio no es más que la infancia recuperada a voluntad.
No se puede sobrepasar a nadie cuando se le siguen los pasos.
El hombre más feliz del mundo es aquel que sabe reconocer los méritos de los demás y puede alegrarse del bien ajeno como si fuera propio.
La duda es uno de los nombres de la inteligencia.
No podemos luchar contra el futuro. El tiempo está de su parte.
