Desgraciadamente, la calma no …

Desgraciadamente, la calma no es la ley del océano ni la de la vida.

Otras citas
  • Tanta prisa tenemos por hacer, escribir y dejar oír nuestra voz en el silencio de la eternidad, que olvidamos lo único realmente importante: vivir.

  • El trabajo que nunca se empieza es el que tarda más en finalizarse.

  • Has de saber más que los demás, si puedes, pero no lo digas.

  • El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho.

  • Una cosa sobre todo hace sugestivo el pensamiento humano: es la inquietud.