Despréndete de todas las impresiones de los sentidos y de la imaginación, y no te fíes sino de la razón.
Actúa de modo que tus máximas sean tales que puedas aceptar todas sus consecuencias.
Cuando una puerta se cierra, otra se abre.
Hay dos maneras de difundir la luz… Ser la lámpara que la emite o el espejo que la refleja.
Es mejor encender una vela que maldecir la oscuridad.
