No hace falta defender siempre la misma opinión porque nadie puede impedir volverse más sabio.
Quien es auténtico, asume la responsabilidad por ser lo que es y se reconoce libre de ser lo que es.
Siempre hay un momento en la infancia en el que se abre una puerta y deja entrar al futuro.
El deseo de ser hábil impide a veces serlo.
Nunca es igual saber la verdad por uno mismo que tener que escucharla por otro.
