Cada nuevo amigo que ganamos en la carrera de la vida nos perfecciona y enriquece más aún por lo que de nosotros mismos nos descubre, que por lo que de él mismo nos da.
Los hombres no son prisioneros del destino, sino de sus propias mentes.
El que exige jugar con las cartas boca arriba, tiene todos los triunfos en la mano.
Los futuros no realizados son solo ramas del pasado, ramas secas.
Un hombre débil tiene dudas antes de tomar una decisión, un hombre fuerte las tiene después.
