Nadie admira la celeridad, …

Nadie admira la celeridad, como no sea el negligente.

Otras citas al azar
  • Las palabras rompen los sueños; no hay que contarlos, porque si se habla, se desvanecen.

  • Tiempo: lo que los hombres siempre tratan de matar, pero acaba por matarlos.
  • La paz no es la ausencia de guerra, es una virtud, un estado de la mente, una disposición a la benevolencia, la confianza y la justicia.

  • Es más fácil superar las malas costumbres hoy que mañana.

  • El propósito de la educación es cambiar una mente vacía por una abierta.

  • Siembra un acto y cosecharás un hábito. Siembra un hábito y cosecharás un carácter. Siembra un carácter y cosecharás un destino.