La verdadera ignorancia no es la ausencia de conocimiento, sino la negativa a adquirirlo.
Nunca prediques porque tienes que decir algo, sino porque tienes algo que decir.
El opresor no sería tan fuerte si no tuviese cómplices entre los propios oprimidos.
Después de aquellos que ocupan los primeros puestos, no conozco a nadie tan desgraciado como quien los envidia.
Si sigues pensando en qué quieres hacer o qué quieres que pase, ni lo harás, ni pasará.
