Quien se conoce, conoce también a los demás, porque todo hombre lleva la forma entera de la condición humana.
La corrupción de la política empieza por la corrupción del lenguaje.
Cualquier tonto inteligente puede hacer cosas más grandes, más complejas y más violentas. Se necesita un toque de genialidad, y mucho valor, para moverse en la dirección opuesta.
Muchas personas se pierden las pequeñas alegrías mientras aguardan la gran felicidad.
En la naturaleza nada hay superfluo.
