Las ciencias tienen las raíces amargas, pero muy dulces los frutos.
Cuando llega el tiempo en que se podría, ha pasado en el que se pudo.
Lo maravilloso de aprender algo, es que nadie puede arrebatárnoslo.
El optimista cree en los demás y el pesimista sólo cree en sí mismo.
La fuerza de carácter con frecuencia no es más que la debilidad de sentimientos.
