Para ser grande hace falta un 99 por 100 de talento, un 99 por 100 de disciplina y un 99 por 100 de trabajo.
Cuando una puerta se cierra, otra se abre.
A nadie cuesta más que a aquel que mucho desea.
Las personas debemos el progreso a los insatisfechos.
Las personas a las que nada se les puede reprochar tienen, de todas formas, un defecto capital: no son nada interesantes.
