La música es el verdadero lenguaje universal.
No tengo suficiente fe en la naturaleza humana como para ser anarquista.
No tenemos otro mundo al que podernos mudar.
Vieja madera para arder, viejo vino para beber, viejos amigos en quien confiar, y viejos autores para leer.
Una persona sin sentido del humor es como un coche sin amortiguadores: salta de dolor a cada bache del camino.
