Pide prudente consejo a los dos tiempos: al antiguo, sobre lo que es mejor; al moderno, sobre lo que es más oportuno.
La felicidad se cuela a menudo por una puerta que inadvertidamente dejaste abierta.
Todo lo que se ignora, se desprecia.
La mediocridad, posiblemente, consiste en estar delante de la grandeza y no darse cuenta.
He aprendido que una vida no vale nada, pero también que nada vale una vida.
