Somos hormigas en la carcasa del mundo, salidas de la nada, encaminándonos afanosamente a ninguna parte.
Las únicas personas que me agradan son las que están locas: locas por vivir, locas por hablar, locas por ser salvadas.
Todo el mundo recibe tanta información durante todo el día que pierde su sentido común.
Un corazón es una riqueza que no se vende ni se compra, pero que se regala.
Entonces, como no estudiaba nada, aprendía mucho.
