El verdadero discípulo es el que supera al maestro.
Nuestro destino nunca es un lugar, sino una nueva manera de ver las cosas.
Ninguno ama a su patria porque es grande, sino porque es suya.
Una vez descartado lo imposible, lo que queda, por improbable que parezca, debe ser la verdad.
Cualquier tecnología suficientemente avanzada es indistinguible de la magia.
