La senda de la virtud es muy estrecha y el camino del vicio ancho y espacioso.
La armonía total de este mundo está formada por una natural aglomeración de discordancias.
La única manera de ser seguido es correr más deprisa que los demás.
Muchos hay que no conocen su debilidad, pero otros tantos hay que no conocen su fuerza.
Mi memoria es magnífica para olvidar.
