Nadie prueba la profundidad del río con ambos pies.
El mundo es una tragedia para los que sienten, y una comedia para los que piensan.
Mucha gente cree que para triunfar en la vida basta con levantarse temprano. Pero no, también es necesario levantarse de buen humor.
El valor es hijo de la prudencia, no de la temeridad.
Si dices la verdad, no tendrás que acordarte de nada.
