Lo bueno de los estándares es que hay muchos entre los que elegir.
El cobarde sólo amenaza cuando está a salvo.
Nada es fácil ni tan útil como escuchar mucho.
No podemos resolver problemas pensando de la misma manera que cuando los creamos.
Cuando la situación es adversa y la esperanza poca, las determinaciones drásticas son las más seguras.
