Un iPhone sonando de fondo con música del Spotify y yo con mi Android jugando con los programas de fotografía que tengo instalados. Y mientras, las incandescentes ascuas de la chimenea aún dan suficiente calor como para dar pereza irse a dormir.
El mayor artista es aquel que en la suma de sus obras ha incorporado el mayor número de sus mejores ideas.
Lo malo de quienes se creen en posesión de la verdad es que cuando tienen que demostrarlo no aciertan ni una.
El dinero no da la felicidad, pero aplaca los nervios.
Saber y saberlo demostrar es saber dos veces.
Quien pretenda una felicidad y sabiduría constantes, deberá acomodarse a frecuentes cambios.
Y con esto decimos adiós a los áridos paisajes bastetanos
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