Desgraciadamente, la calma no …

Desgraciadamente, la calma no es la ley del océano ni la de la vida.

Otras citas al azar
  • No hagas de tu cuerpo la tumba de tu alma.
  • Cuando una puerta se cierra, otra se abre.

  • La esperanza es como el sol, que arroja todas las sombras detrás de nosotros.

  • No es que tenga miedo a morirme. Es tan sólo que no quiero estar allí cuando suceda.

  • Para reducir lo infinito a lo finito, lo inasequible a lo humanamente real, no hay más que un camino: la concentración.
  • Un corazón es una riqueza que no se vende ni se compra, pero que se regala.