Llamamos destino a todo cuanto limita nuestro poder.
La constancia es la virtud por la que todas las obras dan su fruto.
Cuando los hombres ya no creen en Dios, no es que no crean en nada, es que se lo creen todo.
No hay nada tan inútil como hacer eficientemente algo que no debería haberse hecho en absoluto.
Si quieres convencer a un enemigo, preséntale los mejores rasgos de su carácter; nunca sus defectos.
