Nadie admira la celeridad, …

Nadie admira la celeridad, como no sea el negligente.

Otras citas al azar
  • Lo que con mucho trabajo se adquiere, más se ama.
  • Nada resiste tanto como lo provisional.

  • Una persona que valora más sus privilegios que sus principios, pronto acabará perdiendo ambos.

  • Hay que acostumbrarse a vivir con los enemigos, ya que no a todos podemos hacerles nuestros amigos.

  • Muchos miran al empresario como el lobo al que hay que abatir, otros lo miran como la vaca que hay que ordeñar y muy pocos lo miran como el caballo que tira del carro.
  • No basta levantar al débil, hay que sostenerlo después.