La primera historia

Un blog debería empezarse sin hacer demasiado esfuerzo, bastaría con buscar unas palabras afortunadas o una broma literaria o una socorrida cita para la primera historia, publicarla y listo. Ya está, ¿funciona?, ¡perfecto!; pues a otra cosa, mariposa. Así lo hicieron los egregios Pedro Jorge Romero o fernand0 en los albores de la blogosfera. Leer más